viernes, 23 de diciembre de 2011

Sobre Bares y su coído. Opiniones de un curioso...

Puerto de Bares. Estaca de Bares.
Piedras del coido
El origen de la navegación la sitúan los historiadores en los ríos Éufrates y Tigris en Mesopotamia, en el Nilo (Egipto) y en la costa del Mediterráneo interior. Hablamos del año 3000 (a. de C.) a juzgar por murales de la época en los que se representan naves de cierta envergadura. 

En aquel tiempo Egipto y Mesopotamia estaban teniendo su esplendor y extendían sus dominios comerciales utilizando los cauces fluviales como vía de transporte-comunicación desplazándose a lo largo de la costa mediterránea por medio de embarcaciones construidas con manojos de papiros y posteriormente de juncos atados juntos. Este tipo de embarcación, perfectamente adaptada para navegar por ríos, canales y aguas mansas, no resistía las duras condiciones que requería la navegación por el Océano Atlántico , de manera que se puede suponer que no hubo influencia mediterránea en la cornisa Cantábrica en esa época. 

Posteriormente los fenicios, establecidos en la costa de
Libia, desarrollaron un nuevo modelo de barco fabricado con tabla de madera de cedro y gracias a ello consiguieron sobresalir en el comercio por el Mediterráneo, desbancando a los egipcios. En esa primera época se desconocía la brújula y se realizaban navegaciones de cabotaje “a tierra vista”, de manera que los barcos fenicios llegaron hasta Cádiz y ascendieron hasta Cornualles bordeando el Mar Cantábrico, hasta las Islas Británicas en donde hallaron grandes yacimientos de estaño.

Los armadores de las flotas comerciales egipcias construían torres-faro en los lugares prominentes para favorecer la navegación de sus barcos, sufragándolos por su cuenta. El estaño tuvo durante varios siglos un papel trascendental en la evolución de las antiguas civilizaciones, tan importante como es hoy en día el petróleo o fuera, hasta hace poco tiempo el oro.
La cuenca mediterránea contiene yacimientos de cobre pero no de estaño y éste resulta imprescindible para transformar el cobre en bronce. Los ejércitos utilizaban grandes cantidades de bronce para sus uniformes y pertrechos y la nación que mayor ejército pudiese equipar se convertía en la mas poderosa por lo que el precio del estaño consiguió dar rentabilidad a la travesía Libia- Irlanda-libia que los fenicios comenzaban a establecer. 

No cabe duda que aquellas expediciones tras superar el Mar Mediterráneo y la costa Oceánica de Portugal se adentraron en el Mar Cantábrico por la Estaca de Bares. Al constituir el cabo mas prominente de la Península Ibérica en el Mar Cantábrico, su referencia resultaba obligada para los navegantes y cabe la posibilidad de que ya en aquellos primeros viajes, la ensenada de Bares les hubiese servido como fondeadero. Esto ocurría sobre el año mil, antes de Cristo, y los únicos núcleos de población establecidos a lo largo de la costa cantábrica eran los castros. Los pobladores que encontraron los fenicios en Bares habitaban en la Vila de Bares, en la zona llamada Cadabarcos y en el castro de la Estaca, que protegido por los acantilados y por dos fosos de defensa resultaba el lugar mas seguro del entorno, seguido por el castro de Vilela y por el de la Punta do Castro, en O Vicedo Sobre este castro de Estaca de Bares no se conoce gran cosa pero por lo que se puede intuir observando los restos que afloran debido a la fuerte erosión que sobre el sendero ocasiona el paso de los visitantes, los muros de la entrada en zig-zag aflorando bajo los pies, los restos de los muros curvos y otros detalles como su extensión y acceso a agua potable y alimento, podríamos cifrar en mas de cincuenta individuos los que allí moraron durante un periodo muy largo. 

El castro de Estaca de Bares no está excavado en absoluto por cuanto hay que intuirlo sobre el terreno y contrastar las evidencias para llegar a conclusiones más o menos reales. Por esa misma época, en Escandinavia se construían ya algunos barcos de madera que descendían ocasionalmente hasta el sur del Cantábrico y establecían relaciones en las costas de Galicia aportando y adquiriendo conocimientos. En el tiempo del que hablamos, (s. X a. de c.) La Estaca de Bares, obviamente, no se llamaba así. Los castreños edificaron su poblado aprovechando los restos del poblado megalítico que lo había precedido y del que tengo menos referencias visuales (porque escritas no existen) y se reducen a unos grupos de piedras de gran tamaño ordenadas y que hablan de Historia. 

Entretanto los fenicios conscientes de que su supremacía naval era la clave de su esplendor, invirtieron sus ganancias en investigación y su corte de físicos y matemáticos aportó grandes progresos a la cultura, descubriendo entre otros, los principios de la orientación de las estrellas, hecho que revolucionó el concepto de navegación. Bares ya existía, pero a partir de ese momento su historia se intensificó. Los nuevos conocimientos permitieron el establecimiento de una ruta regular que cruzaba el Mar Cantábrico sin necesidad de bordearlo partiendo de Bares y haciendo víveres en este puerto a la ida y a la vuelta de las islas que los romanos llamarían siglos después Casitérides y ubicarían frente al extremo del golfo Ártabro, precisamente donde continúan estando. Las prestaciones de aquel primer sistema de navegación eran escasas, limitando su precisión a las direcciones norte-sur y este-oeste, de manera que, aunque ya existía otro puerto en la Coruña de otras características, aquellos primeros navegantes de altura escogieron la ensenada de Bares como lugar de avituallamiento para sus flotas y construyeron un dique de abrigo con los erosionados “bolos” de granito, en Bares, lugar que por su situación geográfica ( faro: Lat 43º 47, 17” N Longitud 7º 41, 05” W ) se encuentra mas próximo a las Islas Británicas y en la misma longitud geográfica.

Grecia desarrolló los conocimientos de los fenicios y consiguió la hegemonía en el Mediterráneo por varios siglos…… durante los cuales el puerto de Bares, con sus nuevos administradores continuó su actividad como puerto estratégico de recalada. La navegación por un paralelo ó por un meridiano (en línea recta) recibe el nombre de ortodrómica (orto-recto) y navegando desde el cabo Ortegal de esa manera hacia el norte se llega a Inglaterra por cuanto el nombre Ortegal bien pudiera provenir del griego romanizado ortodromi-galiae.
Es posible y lógico pensar que durante el periodo en que los griegos permanecieron en Bares se hubiesen llevado a cabo trabajos para mejorar las condiciones de atraque del incipiente coido y se procediera a su refuerzo y ampliación. Estas obras de envergadura las ejecutaban prisioneros de las contiendas bélicas que confinaban en Bares y controlaban por medio de la milicia, constituyendo la mano de obra que transformó el lugar en un modelo de producción agrícola y pesquera de enorme importancia para en avituallamiento de importantes flotas de comerciantes y ejércitos. Fue por aquel entonces cuando se construyeron en las escarpadas laderas que caracterizan el paisaje de Bares, los colosales muros de contención (aún se pueden ver, entre maleza) que conformaron la multitud de terrazas en las que cultivaron cereales y uvas para aprovisionar a los barcos que allí hacían escala y para el autoabastecimiento de sus moradores, que en ese punto de la historia superaban el millar. 

En esta época, en Grecia se construían en ciertos lugares de la costa faros- hoguera para servir de referencia y mejorar la navegación nocturna, por cuanto no es de extrañar que en la Estaca de Bares los griegos construyeran un faro y utilizando como combustible leña producían luz durante las noches, mientras que quemando aceite de cetáceos durante el día producía gran cantidad de humo negro y denso visible desde lo lejos. La señal marítima en La Estaca de Bares tendría por finalidad marcar con precisión el lugar para ofrecerle una referencia a los barcos que regresaban tras atravesar el Cantábrico desde Cornualles ó Irlanda, lastrados al límite con pesadísimos lingotes de estaño, durante 8- 10 días de navegación de altura. Se trataba de flotas de barcos de carga provistos de vela y remos que avanzaban a unos seis nudos. 

Las flotas realizaban el viaje de ida transportando prisioneros- esclavos destinados a realizar los trabajos de construcción de los sucesivos asentamientos, entre ellos el originario Coido de Bares, cuya finalidad era la de facilitar el atraque y amarre de las naves para la carga de los víveres necesarios, consistentes en harina de cereales, vino, pescado en salazón, agua y verduras. Partían de Bares hacia las Islas Británicas en flotas cada vez más numerosas y con barcos más evolucionados, previniendo de la fecha aproximada de su regreso para ser atendidos a la vuelta. Mientras los griegos mejoraban sus flotas navales y mercantes, tuvieron que mejorar y adaptar las construcciones existentes a sus nuevas necesidades. Los puertos y faros se vieron beneficiados como bases del comercio.


Tras los griegos les llegó el turno a los romanos y con ellos la época de mayor auge para el transporte marítimo y para Bares, en cuyo periodo llegó a albergar hasta 6000 habitantes. Los romanos realizaron mejoras en la agricultura y en obras como los puertos y las señales marítimas, que transformaron el pequeño pueblo en un núcleo productor de alimentos a gran escala. Recientemente ha sido descubierto un mosaico en la terraza de una “villa romana “junto a la actual playa y se han reconocido restos de pesquerías, molinos de cereal, prensas y tinajas para elaborar vino en grandes cantidades. Los barcos de madera que componían las flotas precisaban, antes de dar comienzo a una travesía, efectuar una revisión de la parte exterior sumergida y rascar los crustáceos adheridos con el fin de favorecer el deslizamiento de las naves, a la vez que efectuaban reparaciones con vistas a la travesía del Mar Cantábrico desde Estaca de Bares hasta Cornualles. 

Esta revisión de las naves se llevaba a cabo en una playa de poca pendiente, varando la embarcación en la pleamar para rascarla y repararla durante la marea baja mientras permanecía en seco. Teniendo en cuenta que las flotas constaban de más de cincuenta barcos escogieron con muy buen criterio una gran playa al abrigo del cabo que hoy llamamos Ortegal pero durante muchos siglos se denominó Ortogaliarum. En esa enorme playa quedaban en seco los barcos para la operaciones de carenado, que es como se denomina a la tarea de rascar impermeabilizar y reparar la parte sumergida o carena, nombre que proviene del latín. 

Es muy posible que el actual nombre de Cariño proceda de carenarium- carenum- cariño, lugar en donde se carenaba. El de Bares fue durante más de siete siglos un puerto de recalada inevitable para las sucesivas flotas mediterráneas que se dirigieron hacia las Islas Británicas, puesto que estos conocimientos fueron aprendidos y desarrollados por fenicios, etruscos, griegos y finalmente romanos hasta el año 450 d.c. aprox., en que el Imperio Romano llegó a su fin quedando Bares en manos de los prisioneros -esclavos- y de sus escasos primitivos moradores. Hace unos tres años unas lluvias excesivas ocasionaron un pequeño derrumbe en el extremo de la Estaca de Bares,
Puerto de Bares. Estaca de Bares.
Coido de Bares
dejando al descubierto parte de los restos de lo que pudiera ser un altar para rituales. Si así fuere tendría sentido el origen latino que relaciona Bares con el fuego, (Burum-claridad- fuego-faro), pues en el extremo de la Estaca de Bares se encendía fuego con relativa frecuencia por motivos rituales desde tiempos remotos, antes aún de lo que acreditan los restos de cimientos de los primitivos faros que en la Estaca existieron, aunque a día de hoy permanezcan ignorados. A partir de esa época desaparecen las grandes flotas y se abandonan las señales marítimas y las infraestructuras portuarias. Desde el norte se produce un aporte étnico considerable de celtas bretones que huían de los normandos, tras lo cual la navegación atraviesa una era oscura hasta el siglo VIII, comienzo de las incursiones de los Vikingos que, procedentes de Escandinavia, construían sus barcos con tabla de roble. Los de guerra tenían entre 20 y 30 remos por banda y vela, (8- nudos) y consiguieron la hegemonía naval hasta los comienzos del siglo Xll. 

Cuando comenzaron las incursiones vikingas, a finales del siglo Vlll , no había reinos unidos en el norte de Europa. Fueron piratas particulares quienes realizaron las primeras incursiones hasta que a principios del siglo lX, el rey danés Godofredo atacó a los francos. En el siglo siguiente Francia e Inglaterra fueron atacadas de nuevo por flotas danesas muy bien organizadas bajo el mando real. En el año 860 penetraron los vikingos hasta el Mediterráneo occidental, llegando a acosar Constantinopla. Del 859 al 862 el feroz Hasting llegó al Mediterráneo central saqueando algunas regiones de Italia. Estos saqueos cada vez mas organizados, sacudieron Europa hasta el año 1066 y cada vez que los vikingos cruzaban el Cantábrico recalaban en Bares, incendiándolo de vez en cuando.

En el año 844, un gran número de embarcaciones vikingas se presentó en las costas de Galicia y Asturias. Los feudatarios de Ramiro l derrotaron a los terribles visitantes que se dirigían hacia Asturias y Cantabria, quemándoles 62 naves; los hombres del norte, a pesar de su gran descalabro, costearon la península y saquearon Lisboa y Sevilla, ciudades por entonces musulmana Es muy posible que la obra del coido de bares sea el resultado de ampliaciones sucesivas llevadas a cabo por las distintas culturas. La última de ellas (la unión del coido con tierra firme), llevada a cabo en la edad contemporánea, tuvo como resultado el relleno de la dársena, el canal y la línea de atraque (que se situaría bajo el aparcamiento y la actual carretera), causando el enterramiento del primitivo puerto y su transformación debida a la acumulación de rellenos y arena, en una apacible playa con aparcamiento, restaurante, parquecito infantil y puerto simbólico al que no tiene sentido alterar más.

En cuanto a la forma y estructura del primitivo coido, me inclino hacia la teoría de un dique de abrigo aislado que supondría la mayoría del actual. Entre el primitivo coido y tierra no existiría arena sino una dársena y un canal que por la margen de tierra estaría rematado por un muro o línea de atraque para las embarcaciones auxiliares empleadas en la carga de las provisiones y que en pleamar tendría calado para el atraque de las propias naves. Toda la arena acumulada en la pequeña playa de la concha entre el coido y la pedra Pronuncela y toda la que hay entre esta y la Igrexa Vella, se fué acumulando allí a partir de entonces, por cuanto podría permanecer poco alterada y cubierta de arena una ciudad entera de los tiempos de Roma bajo las dunas de la playa de Bares tras el peñón llamado Igrexa Vella. 

Aún hoy crecen por la ladera de la ensenada de Bares gran cantidad de parras asilvestradas, descendientes de aquellas griegas y romanas cuya recuperación como recurso agrícola, produciendo uva ecológica para abastecer a bodegas, y la plantación de cereales no alterados genéticamente en los lugares construidos ancestralmente para ello podría ayudar a detener el descenso demográfico en la península de Bares. Eugenio Linares Guallart. Faro de Estaca de Bares, agosto 2011.

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